El viaje del héroe en mi día
Todos los días vemos, escuchamos y consumimos historias que muchas veces tienen una estructura común. Un héroe desafiado que sale de su zona de confort, se transforma y regresa con un logro
Hace un par de semanas estaba con mi familia en la ciudad de Santiago de Chile, donde tenemos nuestra residencia habitual y nos enteramos de la lamentable partida de una prima que estaba muy enferma producto de un cáncer.
Aunque esperábamos ese desenlace en algún momento, no dejó de sorprendernos la inmediatez de la noticia e inmediatamente iniciamos algunos preparativos para apurar nuestro viaje al sur para acompañar aunque fuera por algunos minutos a los familiares más cercanos en este difícil momento.
Realizar un viaje apurado no es tan simple. Había que hacer una mantención del auto, que requería un cambio de aceite urgente. Había que comprar los uniformes del colegio, razón por la cual aún estábamos en la capital, y había que preparar las maletas, como en todo viaje normal. Por lo tanto, en primera instancia, no pensamos en alcanzar a llegar al velorio o al funeral de la prima, ya que teníamos muchas cosas que hacer aún.
Fue así, como nos pusimos manos a la obra y entre otras actividades acudimos a un centro comercial a comprar algunas cosas menores. Y ahí estaba, en gloria y majestad, una tienda de artículos electrónicos, donde además de celulares, vendían ese juguete que hace mucho rato venía pensando en auto regalarme una y otra vez.
Me puse a pensar en que la mayoría de mis compañeros de trabajo tienen uno. Mi única hermana también se compró uno hace unos años y aunque yo no tenía el dinero para comprarme uno igual, quizás podría encontrar alguna alternativa más económica que cumpliera las funciones básicas que estaba buscando.
Mientras mi señora y mis hijas cotizaban y se probaban lentes de sol, me escapé por unos minutos a la tienda y vi las alternativas. Habían unas opciones a un precio bastante razonable que podría estar dentro de mi alcance. Pero me volví a preguntar una vez más. ¿Realmente lo necesito? ¿Acaso no puedo obtener funciones similares con el celular que ya uso? Me salí de la tienda dudoso pero sin comprar nada.
Luego de acompañar a mi señora a comprar un par de lentes que andaba buscando también hace mucho tiempo, quizás motivada por la culpa de haberse comprado algo para ella y que yo hubiese quedado “mirando”, me dijo que bueno cuando le pregunté si podía ir a la tienda a mirar el objeto con el que estaba soñando.
Se trataba de un reloj digital, de esos que además de decirte la hora, te dan una medición estimada de tu ritmo cardíaco, cuentan cuántas horas o minutos realmente dormiste profundamente y la razón principal de mi deseo temporal, cuentan los pasos que caminas al día.
Nuevamente la tentación de comprar el reloj llegó a mí. Como cuando las olas del mar van y vienen pero la marea comienza a subir y el agua empieza a cubrir la arena vacía de la playa. Nos mostraron las opciones, y por supuesto la más costosa era la más atractiva. Tenía una pantalla especial, resistencia al agua, gps propio y por supuesto, estaba en oferta. Al consultar sobre las funcionalidades, según la vendedora todos hacían lo mismo, y lo más sorprendente, el más económico tenía resistencia al agua, una opción que yo no estaba buscando pero que me pareció sumamente atractiva porque fijo que al lavarme las manos, el reloj se podría mojar.
Luego de pensarlo mucho me decidí por el más económico, que costaba la mitad del más costoso pero supuestamente hacía lo mismo, pero con una pantalla menos lujosa. Posteriormente en casa descubrí que no tenía gps interno, pero usa el del celular, y como siempre uno anda con el celular, quedé conforme.
Volviendo a la casa, y con la misión del viaje inminente, tomamos la decisión de mejor dormir unas 4 o 5 horas y recién ahí conducir hacia el sur. Fue en ese momento cuando pude disfrutar de una de las funcionalidades esperadas de mi juguete. Puse la alarma para que me despertara vibrando en mi muñeca y cuando desperté pude ver la cantidad de horas que había dormido, para confirmar que ya me podía levantar o que necesitaba dormir un poco más para tener un viaje seguro.
Conduje por unas 8 horas y media entre Santiago y Puerto Saavedra, una localidad ubicada a unos 800 km de mi hogar. Un tiempo récord para nosotros, que siempre nos demoramos entre 11 y hasta 13 horas si es que paramos a descansar muchas veces. Llegamos justo minutos antes del funeral de nuestra prima y pude compartir unos momentos inolvidables con mi suegro, que también bastante enfermo, fallecería en mis brazos al día siguiente.
Quizás en un próximo relato les cuente sobre eso pero si no hubiésemos apurado el viaje por lo de la prima, no habríamos alcanzado a estar presentes en las últimas horas de vida de nuestro querido suegro, y en el caso de mi señora, de su amado padre y tata de mis hijas.
¿Qué tiene que ver el viaje del héroe en todo esto?
El viaje del héroe no es necesariamente mi viaje entre mi casa y el centro comercial, o entre mi casa y el sur del país. El viaje del héroe es una serie de etapas que puede tener un relato y que podemos encontrar en muchas historias, películas, incluso reels de Instagram, donde los autores, van relatando algo con cierta estructura común.
La primera parte, inicia por supuesto, con la presentación de los personajes de la historia y con una especie de zona de confort que se ve desafiada por una problemática. Yo estaba en Santiago, y me vi con la invitación a viajar a un funeral pero con la dificultad de estar contra el tiempo y tener que realizar trámites y compras.
Luego, una vez más hago otro mini viaje, al estar de compras y tener la duda de comprar un reloj digital.
Hay una especie de mentor o guía que te aconseja y te motiva a hacer algo. En el caso del viaje al sur no usé ese recurso, pero podría haber contado que luego de conversarlo con la familia nos decidimos a viajar. Sin embargo, sí lo mencioné en el caso de la compra del reloj digital donde recordé que mi señora me animó a regresar a la tienda y me autorizó en cierta forma a realizar la compra.
Luego hay un desarrollo de la historia, con un climax y un aprendizaje, que en este caso no lo puse muy explícito pero tiene que ver en cómo haber viajado apurados para acompañar a la familia de una prima, nos permitió casualmente alcanzar a llegar al último día de vida del padre de mi señora y abuelo de mis hijas.
¿Te suena familiar la estructura del viaje del héroe en tus propias historias?
Lo que dice Chat-GPT del viaje del héroe
Si quieres conocer las etapas del viaje del héroe, chat-gpt las relata bastante bien y son más o menos las siguientes:
La llamada a la aventura: El héroe es convocado a una aventura o misión, ya sea voluntariamente o por fuerzas externas.
El rechazo de la llamada: El héroe puede resistirse inicialmente a aceptar el llamado debido al miedo, la duda o las responsabilidades existentes.
La ayuda sobrenatural: El héroe recibe ayuda, guía o consejo de un mentor, un amigo, un objeto mágico u otra entidad sobrenatural.
El cruce del umbral: El héroe abandona su entorno familiar y se adentra en el mundo desconocido o el "mundo especial" de la aventura.
Pruebas, aliados y enemigos: El héroe enfrenta una serie de desafíos, encuentra aliados y se enfrenta a enemigos mientras avanza en su viaje.
La transformación: El héroe experimenta un crecimiento personal, adquiriendo nuevas habilidades, conocimientos o perspectivas a medida que supera los desafíos.
El clímax: El héroe enfrenta su desafío más grande o peligroso, a menudo confrontando al villano principal o superando una crisis crucial.
La recompensa: El héroe obtiene el objeto de su búsqueda, que puede ser un tesoro, un conocimiento, la salvación de un ser querido, etc.
El regreso con el elixir: El héroe regresa a su mundo ordinario, llevando consigo el conocimiento o la recompensa que ha obtenido, y a menudo usa esto para beneficiar a su comunidad.
Estas etapas se pueden resumir también en algo que nos es más familiar, la famosa introducción, desarrollo y conclusión, o lo que hacemos en una estructura de clase que es presentar el tema, los objetivos de aprendizaje, desarrollarlo y cerrar con un resumen y preguntas de revisión de lo aprendido para motivar a los estudiantes con una breve invitación a la próxima clase. O lo que hacen las series de Netflix, que te dejan con la duda del próximo capítulo una y otra vez.
En Youtube o en TikTok la estructura también es bien común en los videos más virales o en los que tienen mayor retención. Te ofrecen un gancho, desarrollan el tema y terminan invitándote a una acción, ya sea dar like, compartir, o guardar el contenido, además por supuesto, de suscribirse y compartir.
El viaje del héroe sin duda es parte de nuestras vidas y espero que este texto te haya hecho reflexionar un poco sobre el mismo o te haya ayudado a identificarlo en tu día a día.